Son muchos los animales que se abandonan con la excusa de tener un bebé, y es una excusa absurda y sin ningún tipo de argumento válido.
Los animales, concretamente los mal llamados "mascotas" (perros, gatos, etc.) solo tienen ventajas de cara a los niños, incluso cuando son bebés.
De mi propia experiencia puedo contaros que tengo dos perras, a una de ellas no le gustan nada los niños, pero con mi hija es un auténtico primor. Desde que llegamos del hospital lo único que ha hecho ha sido estar cerca de ella para protegerla, ahora incluso juegan juntas, y es una maravilla tanto para nosotros como para ellas.
Los animales ayudan a los niños a empatizar, a adquirir responsabilidades, a comprender lo que es el amor incondicional (porque los animales no nos ponen ningún tipo de condición a la hora de querernos, y lo hacen por encima de todo), a respetar y también a jugar.
Lo único que hay que hacer (y se debe hacer siempre, se tengan o no bebés en casa) es tener al día la desparasitación de los peludos y sobre todo no dejarles de lado cuando llega el nuevo miembro de la familia, a ninguno nos gustaría que nos lo hicieran.
Es verdad que cuando un bebé llega a nuestras vidas nuestro tiempo se ve muy limitado, pero siempre hay tiempo para una caricia y un abrazo para los de cuatro patas.
Poco a poco, con calma y con cariño, todos entenderán que simplemente hay más amor para repartir :)
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