A veces puede pasar que al introducir un alimento a nuestros hijos éstos tengan una reacción alérgica.
Las reacciones pueden ser muy diferentes, más intensas o menos, pero siempre debemos consultar con el pediatra.
En el caso de mi hija, parece que puede tener una leve intolerancia/alergia al huevo. Se lo fuimos introduciendo poco a poco pero llegados a un punto vomitaba cada vez que lo comía. No tenía ronchas, ni picores, ni molestias, pero su organismo no lo tolera.
Si este es vuestro caso, o el pequeño tiene urticaria, ronchas, etc. el pediatra os remitirá al alergólogo para que valore.
En primera instancia le harán al bebé unas pruebas en piel (idénticas a las de los adultos, con una gotita de la sustancia en cuestión y un pinchazo superficial posterior) para confirmar la alergia. Una vez confirmada se hace un análisis de sangre para asegurar el grado y tomar las medidas oportunas.
También existe la prueba de la provocación, en la que se le van dando pequeñas cantidades del alimento "alérgeno" al peque en el hospital o clínica para ver la reacción.
Es un trago duro para los padres (uno de tantos ;) ) pero es por su bien. Os aconsejo que llevéis algún muñeco que le encante para que se le pase pronto el disgusto y por supuesto una gran dosis de mimos :)
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