He de decir que no siempre es así. En mi caso, durante los cuatro primeros meses no lo fue. Me salieron grietas (muchas), me dolía bastante, mi bebé comía con bastante frecuencia, me daba tirones, dormía poco...
La lactancia nunca debe convertirse en un infierno para la mamá y para el bebé, pero tampoco es fácil.
Cuando surgen dificultades lo primero que hay que preguntarse es si realmente lo haces por convicción, si es así debes saber que PUEDES hacerlo, todas podemos.
Dos productos que me han ayudado:
Para las grietas he usado siempre Nipple Care Cream de Suavinex. Me lo recomendaron las farmacéuticas cuando pedí Purelán de Medela, es lo mismo pero más barato.
Foto de www.suavinex.com
También vienen bien las copas recolectoras de Medela, al llevarlas el pezón no roza con nada y descansa. Si eres una de esas mamis con una cantidad importante de leche, recuerda revisarlas frecuentemente para que la leche no se acumule.
Foto de www.medela.com
En cuanto a los discos de lactancia hay opiniones para todos los gustos, yo he probado estas tres marcas:
Chicco - Son bastante finitos. Me he encontrado cajas en las que el tacto ha sido más áspero que en otras.
Maternity - Son los más suaves que he probado, aunque más gorditos y pueden notarse algo en el sujetador.
Mebby - Muy parecidos a los de Maternity pero más caros.
Suavinex - Entre la textura de Chicco y la forma y grosor de Maternity, no me convencieron por el precio que tienen.
Medela - Son muy parecidos a los de Suavinex o Chicco en lo finos y en el tamaño, pero más suaves. No están mal, pero desconozco el precio.
Hippo (Mercadona) - Para mí los mejores. Son económicos, suaves, y aguantan bastante. El pero, es el mismo que en los de Maternity, que son gorditos y tal vez a alguien se le puedan marcar con el sujetador (no es mi caso).
Me han hablado bien de Johnson & Johnson, pero todavía no he llegado a probarlos.
Dicho esto, con la práctica la cosa mejora bastante. La boca del bebé va siendo más grande y adaptándose al pecho de su mamá, y las mamás aprendemos a colocarnos mejor.
Ahora sí puedo decir que la lactancia es algo maravilloso, no solo por la cantidad de propiedades que tiene la leche materna para el bebé (lo trataré en otra entrada del blog), si no por la necesidad mutua que existe entre la madre y su hijo. Ese momento en el que estás alimentando a tu bebé y te agarra con su manita, o te mira a los ojos, o te sonríe... no tiene precio :)
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